martes, 21 de junio de 2011

La Transfiguración del Señor

La Transfiguración
del Señor
6 de Agosto

 
Señor Jesús: transfigúranos también a
nosotros en nuevas creaturas,
totalmente agradables al Padre Dios.
Trasfiguración del Señor

Narra el santo Evangelio (Lc. 9, Mc. 6, Mt. 10) que unas semanas antes de su Pasión y Muerte, subió Jesús a un monte a orar, llevando consigo a sus tres discípulos predilectos, Pedro, Santiago y Juan. Y mientras oraba, su cuerpo se transfiguró. Sus vestidos se volvieron más blancos que la nieve,y su rostro más resplandeciente que el sol. Y se aparecieron Moisés y Elías y hablaban con El acerca de lo que le iba a suceder próximamente en Jerusalén.
Pedro, muy emocionado exclamó: -Señor, si te parece, hacemos aquí tres campamentos, uno para Ti, otro para Moisés y otro para Elías.
Pero en seguida los envolvió una nube y se oyó una voz del cielo que decía: "Este es mi Hijo muy amado, escuchadlo".
El Señor llevó consigo a los tres apóstoles que más le demostraban su amor y su fidelidad. Pedro que era el que más trabajaba por Jesús; Juan, el que tenía el alma más pura y más sin pecado; Santiago, el más atrevido y arriesgado en declararse amigo del Señor, y que sería el primer apóstol en derramar su sangre por nuestra religión. Jesús no invitó a todos los apóstoles, por no llevar a Judas, que no se merecía esta visión. Los que viven en pecado no reciben muchos favores que Dios concede a los que le permanecen fieles.
Eso sigue sucediendo a las personas que rezan con fervor. La oración les transfigura y embellece el alma y les vuelve mucho más agradables a Dios.
Dos personas muy famosas del Antiguo Testamento. Moisés en nombre de la Ley, y Elías en nombre de los profetas, venían a respaldar y felicitar a Jesucristo y a proclamar que El es el enviado de Dios para salvar al mundo.
Es un elogio hermosísimo hecho por el Padre Dios, acerca de Jesucristo. Es su Hijo Unico. Es amadísimo por Dios, y es preferido por El a todos los demás seres que existen. Verdaderamente merece nuestro amor este Redentor tan amado por su Padre que es Dios.

viernes, 17 de junio de 2011

Escultura de David

Análisis simbólico:

Miguel Ángel representa al rey David como atleta, pero no como joven atleta, sino como un hombre en la plenitud de su vida. El artista eligió, como motivo para la obra, el momento previo al enfrentamiento de David con el gigante Goliat (cuya cabeza no aparece derrotada a sus pies, como era usual en otras representaciones). Por ello, el aspecto contenido y expectante que nos muestra la figura, con los rasgos típicos de un luchador que se apresta al combate. Esa expectación se traduce en la mirada, enormemente penetrante, y se expresa también mediante la tensión corporal: la musculatura (e incluso los tendones y las venas) son claramente perceptibles. En definitiva, podemos hablar de un movimiento claramente contenido, que se convierte en pura tensión corporal.
Todos estos rasgos convierten a la figura escultórica del rey David en un símbolo de la libertad, y representan a la perfección los ideales renacentistas de belleza masculina

jueves, 16 de junio de 2011

La Piedad



Detalles de la imagen 'La Piedad. Miguel Ángel Buonarroti. 1498-1499'
  • Material: Miguel Ángel eligió él mismo el bloque de mármol que iba a usar de las canteras de los Alpes Apuanos de la Toscana. El bloque tenía que ser el correcto, ya que la escultura está realizada con uno sólo, no varios unidos.
  • Técnica: Una de las cosas más llamativas es la técnica escultórica que Miguel Ángel usaba. Según él, la propia Naturaleza de la escultura estaba en el interior del bloque de piedra. El artista unicamente la sacaba a la luz, con paciencia y detallismo.
  • Armonía: Algo que caracteriza al arte renacentista y a Miguel Ángel es la armonía. Así, por ejemplo hay un contraste armonioso entre el brazo caído de Jesús y el brazo derecho de la Virgen. Otro rasgo armonioso es la diferencia entre el tratamiento de claroscuros de pliegues del vestido con la piel de Jesús, lisa. El último contraste son los ejes vertical y horizontal de las dos figuras.
  • Virgen: El rostro de la Virgen es el de una niña, joven y pura. Miguel Ángel es consciente que la diferencia de edad entre el Cristo muerto y su madre es demasiado evidente. Lo que se pretende hacer no es un retrato realista, sino idealizar la figura de la Virgen llena de pureza y juventud.
  • Sfumatto: Una técnica escultórica muy usada en el Renacimiento fue el sfumato. En este caso lo vemos en la forma de representar los músculas, que están como difuminados en la superficie marmólea.
  • Dolor: Miguel Ángel nos presenta un cuerpo muerto sin rasgos de sangre ni dolor. Después del Calvario, nos lo muestra con la dignidad del hijo de Dios. Por eso, se retoma la idea del retrato idealizado, no se pretende un retrato realista del dolor.
  • Cinta: Miguel Ángel realizó esta escultura con 24 años. De ahí que los críticos fueran suspicaces a la hora de su autoría. Miguel Ángel, con gran carácter, discutió con ellos y grabó con el cincel su nombre en la cinta que porta la Virgen. Por ello, la Piedad es la única escultura firmada por el artista.
  • Composición: En el Renacimiento, el arte estaba supeditado en gran medida a las formas geométricas, como esenciales y puras. Aquí, la composición se engloba en un triángulo desde la cabeza de la Virgen hasta la base más ancha del conjunto. No hay que olvidar la relación entre el triángulo y la divinidad.


La Capilla Sixtina


La Capilla Sixtina es la capilla más famosa del Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano, la residencia oficial del Papa. Se encuentra a la derecha de la Basílica de San Pedro y originalmente servía como capilla de la fortaleza vaticana. Es famosa por su arquitectura, evocadora del Templo de Salomón del Antiguo Testamento, y su decoración al fresco, obra de los más grandes artistas del Renacimiento, incluyendo a Miguel Ángel, Rafael y Botticelli. Por orden del papa Julio II, Miguel Ángel decoró la bóveda (1.100 m²) entre 1508 y 1512. A Miguel Ángel no le agradó este encargo, y pensó que su trabajo era sólo para satisfacer la necesidad de grandeza del Papa. Sin embargo, hoy la bóveda, y especialmente El Juicio Final, son considerados como los mayores logros de Miguel Ángel en la pintura.


Fue construida entre 1477 y 1480, por orden del papa Sixto IV, de quien toma su nombre, para restaurar la antigua Capilla Magna. Recién terminadas las obras, un grupo de pintores que incluía a Botticelli, Pietro Perugino, Luca Signorelli y Domenico Ghirlandaio pintaron una serie de paneles al fresco sobre la vida de Moisés (a la izquierda del altar, mirando hacia El Juicio Final) y la de Jesucristo (a la derecha del altar), acompañadas por retratos de los Papas en la zona superior y por cortinas pintadas con trampantojo. Las pinturas fueron concluidas en 1482, y el 15 de agosto de 1483,[1] Sixto IV consagró la primera misa celebrada en la capilla a la Asunción de María.


Desde la época de Sixto IV, la capilla ha servido como lugar de diversas actividades papales. Hoy es la sede del cónclave, la reunión en la que los cardenales eligen a un nuevo Papa

viernes, 10 de junio de 2011

Moises

Archivo:Moisés-Michelangelo-SPV.jpg
Cuernos: Según los teóricos, se representó así por un error de traducción de San Jerónimo del capítulo de El Éxodo. En él se hablaba de rayos de luz, palabra hebrea que se puede identificar también como cuernos.

Original: Originalmente fue concebida esta escultura para pertenecer al grupo escultórico de la tumba del Papa Julio II en San Pedro. El Moisés era la pieza central del grupo escultórico, pero el Papa decidió quitar las donaciones para su realización, así que al final se quedó como escultura independiente.

Musculatura: Se trata de un estudio de anatomía perfecto, donde destaca su poderosa musculatura.

Tablas: Lleva las tablas de la ley, pudiendo representar el momento en que se las entregaban en el monte Sinaí mientras que el pueblo de Israel cae en la idolatría.

Mano: La mano izquierda acaricia su larga barba rizada, siendo una actitud de vigilante o pensativo.

Pliegues: Sin duda, en una escultura lo más llamativo casi siempre es el tratamiento que se les da a los pliegues. Aquí, el artista los hace de forma impresionante, siendo representativo de su gran técnica al esculpir. Miguel Ángel usaba la técnica sustractiva, es decir, en el bloque de mármol veía la forma y él sólo la liberaba, la sacaba del bloque.

Terribilitá: La asombrosa mirada, llena de ira contenida, nos demuestra la llamada terribilita, característica del artista que daba a sus esculturas una gran personalidad. Sin embargo, es una ira contenida, es una escultura de sentido contemplativo.

Habla: Cuenta la leyenda que Miguel Ángel al ver su propia obra le golpeó en la rodilla derecha y le pidió que hablara. Leyenda o no, fomenta el gran realismo de la obra, para él su obra cúlmen.

jueves, 9 de junio de 2011

La Sagrada Familia

Esta Sagrada Familia, conocida como Tondo Doni, es un cuadro del pintor renacentista italiano Miguel Ángel. Su diámetro alcanza los 120 centímetros. Se considera que esta obra se ejecutó entre el 1503 y el 1504. Se conserva en la Galería de los Uffizi de Florencia (Italia), con su marco original, diseñado por el propio Miguel Ángel.
Miguel Ángel empleó dos medios para esta obra, témpera y óleo. Al aplicar el óleo en capas sucesivas desde el color más intenso hasta el más ligero, de la manera que le fue enseñada cuando era un aprendiz, Miguel Ángel creó un efecto colorista bastante distinto del de los pintores flamencos de la época. La escuela flamenca usaba la técnica al óleo opuesta, modelando desde los tonos claros hasta los tonos más oscuros del pigmento. El efecto colorista de Miguel Ángel se llama cangianti y es típico de su estilo pictórico.
Es el único panel de madera pintado por Miguel Ángel. Fue un encargo de Agnolo Doni, un rico tejedor, para conmemorar su matrimonio con Alex Cecala, la hija de una famosa familia de banqueros. Tiene forma de tondo, esto es, redonda, lo que se asociaba en el Renacimiento con el matrimonio.
En primer plano está la Virgen con el Niño y detrás, san José, de grandiosas proporciones y dinámicamente articulado. María y José presentan al Niño al espectador. Esta composición de presentación podría estar refiriéndose al nombre del comitente de la pieza Doni, en italiano "regalos", y ayuda a fundamentar la tesis de que fuera él quien lo encargó.
Detrás de estas figuras principales, separados por una balaustrada, se distingue a san Juan y un grupo de ignudi. El significado de este añadido de figuras desnudas masculinas es objeto de debate, pues no hay ninguna relación obvia ni precedentes bíblicos que la relacionen con la escena que transcurre en el primer plano. No obstante, la inclusión de estas figuras desnudas no es de modo alguno inusual en la obra de Miguel Ángel, como puede verse en otras obras suyas, incluyendo el famoso techo de la Capilla Sixtina. Se cree que pueden ser ángeles ápteros, esto es, sin alas.

 

Esta pintura puede verse como la sucesión de las diversas épocas en la historia del hombre: los ignudi representarían la civilización pagana anterior a la instauración de la ley divina (ante legem); san Juan y san José la era mosaica y la Virgen con el Niño la era de la Redención, a través de la encarnación de Jesús. También se ha apuntado la posibilidad de que sean María y José quienes personificaran a la humanidad de la época hebraica (sub lege), mientras que el Niño Jesús, solo, simbolizaría la Humanidad protegida por la Gracia divina (sub gratia); san Juan niño sería el elemento de transición y unión entre las tres edades.
Esta interpretación es sostenida incluso en las cabezas esculpidas sobre la cornisa original: dos sibilas (representando la edad pagana), dos profetas (representando la edad mosaica) y la cabeza de Cristo (representando la era de la redención), con frisos intermedios de animales, máscaras de sátiros y el emblema de los Strozzi.
La Virgen tiene un libro apoyado en las rodillas, y en tanto que personificación de la Iglesia simboliza la actividad teológica y divulgativa de los contenidos doctrinales, y es la heredera privilegiada para difundir la palabra de Dios a la humanidad. Incluso la volumetría en la representación de la Virgen está muy estudiada y acentuada, por la pasión por el estudio de la figura humana que Miguel Ángel cultivaba, pero también por el vigor físico se identifica con la fuerza moral.

 

Aunque Miguel Ángel no se consideraba a sí mismo un pintor (y a menudo parece que se quejaba de este medio) el Tondo Doni es una obra bellamente ejecutada. El punto de vista que Miguel Ángel escoge para representar los desnudos es frontal, a diferencia del que adopta para el grupo central, que está visto desde abajo. Esta forma de representación está ligada a la voluntad, por parte del autor, de conferir monumentalidad a la Sagrada Familia, pero también para diferenciar las zonas figurativas contrapuestas por significado.
Los brazos y las cabezas crean formas y triángulos imaginarios que llaman la atención sobre el grupo. Hay otras relaciones figurativas entre el grupo y los desnudos: la más evidente es la repetición especular de espaldas y brazos.
El mureto representado entre los dos grupos tiene múltiples funciones: cierra el efecto perceptivo de rotación creado por la postura de los personajes principales, separa a la Sagrada Familia de los desnudos, explicita la diferencia entre las perspectivas y los significados.
La articulación del espacio y de los volúmenes, la tensión y el movimiento son fuertes elementos anticlásicos. Las figuras monumentales parecen estar esculpidas con pintura en lugar de mármol, su medio preferido, y de este modo parece que tienen un auténtico peso. Los drapeados están finamente modelados con colores brillantes.

martes, 24 de mayo de 2011

Mona lisa

Un equipo de académicos y científicos alemanes de la Universidad de Heidelberg parece haber descubierto lo que hasta era uno de los mayores misterios de la pintura, la identidad de la Mona Lisa. La la verdadera identidad de la Es difícil tratar de hacer comentarios a la Gioconda. La fascinación que ha ejercido a lo largo de los siglos y el poder que tiene sobre la mirada del espectador obstaculizan un análisis objetivo, dado el icono en que se ha convertido para la cultura del mundo moderno y contemporáneo. En ella se citan todas las características de la pintura de Leonardo: el empleo del sfumato, esa técnica que difumina suavemente los rasgos hasta hacer indefinibles los contornos; el hermoso paisaje del fondo, agreste, salvaje y de un matizado tono azul que lo hace desaparecer en un degradado invisible; la ambigüedad del rostro, la indefinición sexual que la hace parecer una mujer, un adolescente... un mito de androginia que tiene referencias inacabables con teorías filosóficas y religiosas; y, por encima de todo, la sonrisa más melancólica y misteriosa de la historia del hombre. El retrato es el de Madonna Lisa, la señora Lisa, la esposa de Francesco del Giocondo, de donde toma su sobrenombre. Leonardo retuvo consigo el retrato hasta su muerte, no dejó de trabajar en él y, por supuesto, jamás se lo entregó a su cliente. De sus manos pasó a la colección real de Francia y hoy puede verse en el Museo del Louvre, protegida por un panel blindado y envuelta en un remolino de turistas que la fotografían sin cesarMona Lisa fue descubierta ya hace más de dos años por el experto en manuscritos Armin Schlechter, quien ha certificado que la mujer de la misteriosa sonrisa es Lisa Gherardini, esposa del poderoso mercader florentino Francesco del Giocondo. Los expertos de Heidelberg aseguran que unas notas apuntadas por el conocido del autor y trabajador del Ayuntamiento de Florencia, Agostino Vespuc

Biografía

Miguel Ángel (Miguel Ángel Buonarrotti, en italiano Michelangelo; Caprese, actual Italia, 1475 - Roma, 1564) Escultor, pintor y arquitecto italiano. Habitualmente se reconoce a Miguel Ángel como la gran figura del Renacimiento italiano, un hombre cuya excepcional personalidad artística dominó el panorama creativo del siglo XVI y cuya figura está en la base de la concepción del artista como un ser excepcional, que rebasa ampliamente las convenciones ordinarias.
Durante los cerca de setenta años que duró su carrera, Miguel Ángel cultivó por igual la pintura, la escultura y la arquitectura, con resultados extraordinarios en cada una de estas facetas artísticas. Sus coetáneos veían en las realizaciones de Miguel Ángel una cualidad, denominada terribilità, a la que puede atribuirse la grandeza de su genio; dicho término se refiere a aspectos como el vigor físico, la intensidad emocional y el entusiasmo creativo, verdaderas constantes en las obras de este creador que les confieren su grandeza y su personalidad inimitables.
La vida de Miguel Ángel transcurrió entre Florencia y Roma, ciudades en las que dejó sus obras maestras. Aprendió pintura en el taller de Ghirlandaio y escultura en el jardín de los Médicis, que habían reunido una excepcional colección de estatuas antiguas. Dio sus primeros pasos haciendo copias de frescos de Giotto o de Masaccio que le sirvieron para definir su estilo.
En 1496 se trasladó a Roma, donde realizó dos esculturas que lo proyectaron a la fama: el Baco y la Piedad de San Pedro. Esta última, su obra maestra de los años de juventud, es una escultura de gran belleza y de un acabado impecable que refleja su maestría técnica.